Antonio M.F., que aparece en al foto superior a su llegada ayer tarde a los juzgados de Via Alemanya, se negó por la mañana a prestar declaración ante los agentes de la Policía Judicial. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA.

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El caso del intento de asesinato de un vecino de Son Armadams ya está cerrado. Ayer el acusado, Antonio M. F., un albañil de 34 años, ingresó en la cárcel de Palma después de que los testigos de la agresión lo identificaran sin género de duda durante la rueda de reconocimiento y que en su casa de la calle Puig d'Alaró, en Cala Major, apareciera una chaqueta manchada de sangre.

Los investigadores de la Policía Judicial del cuartel de San Fernando apuraron el plazo máximo de detención y a las cinco de la tarde de ayer, tres días después de ser arrestado, lo pusieron a disposición judicial. Antes, por la mañana, Antonio M. se negó a prestar declaración ante los policías que lo interrogaban, dando a entender que se reafirmaba en la manifestación que efectuó nada más ser apresado, cuando dijo: «Os habéis equivocado de hombre». Tal y como informamos en la edición de ayer, las pruebas recogidas contra el trabajador de la construcción eran, según la Policía Local, «numerosas», pero los investigadores estaban especialmente pendientes de la rueda de reconocimiento que tuvo lugar en el cuartel de San Fernando. Un taxista que llevó al acusado al barrio chino nada más ocurrir el apuñalamiento, dos ocupantes de un coche que lo vieron huir del chalet de Son Armadans y la mujer del herido, identificaron a Antonio M. como el autor del intento de asesinato.

Por la tarde un furgón lo trasladó hasta los juzgados de Via Alemanya, después de tres noches durmiendo en los calabozos, y una vez en las dependencias judiciales fue interrogado por el magistrado de guardia. El contenido de su declaración no ha trascendido, pero a su término el juez ordenó su ingreso en el centro penitenciario de la carretera de Sóller, incondicional y sin fianza. Por su parte, un portavoz del cuartel de San Fernando informó que el caso se ha recalificado de robo con violencia y lesiones, que era el delito que en un principio se imputó al agresor, al de tentativa de asesinato y robo con intimidación.