Un total de 19 vidrieras de distintos tamaños fueron fracturadas en
la madrugada de ayer en un instituto de Palma. La Policía Local ha
detenido a un adolescente de 16 años como presunto autor de los
daños intencionados.
El domingo de madrugada los conserjes del centro Joan Maria
Tomàs, ubicado en la calle Pablo Iglesias, se despertaron
sobresaltados por un estrépito que procedía del recinto docente. El
matrimonio vive en una casa anexa al instituto y tras la sorpresa
inicial se pusieron en contacto con el cuartel de San Fernando, que
envió a esa dirección a una patrulla policial. La empresa de
seguridad encargada de la vigilancia del recinto también fue
avisada. El 092 dio una batida por las inmediaciones, pero no se
halló ni rastro del autor de los desperfectos.
Los conserjes optaron por volver a la cama, pero cuarenta
minutos después volvieron a escuchar ruidos sospechosos y se
pusieron en contacto, por segunda vez, con la Policía Local. En
esta ocasión los funcionarios cercaron la zona y localizaron al
muchacho huyendo en dirección a la calle Hiroshima del polígono de
Llevant. Los agentes salieron en su persecución y finalmente
lograron darle alcance. Tenía las manos y la ropa ensangrentadas, y
de forma espontánea manifestó que las heridas se las había
producido al golpear los cristales del instituto Joan Maria Tomàs.
Los motivos de su violenta reacción se ignoran, y el cuartel de San
Fernando tampoco ha esclarecido si el detenido había sido o es
alumno del centro.
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