La Audiencia de Palma ha exculpado a la Empresa Ferrocarril de
Sóller, que fue demandada por un usuario que se cayó de un vagón y
se golpeó contra un poste mientras iba filmando a unos turistas con
una cámara de vídeo. Los hechos se produjeron el día 8 de octubre
de 1996 durante el trayecto a Sóller. El demandante, que estuvo muy
grave al sufrir un hundimiento del ojo derecho, reclamó a la
compañía una indemnización de más de 28 millones de pesetas,
aduciendo que el tren carecía de medidas de seguridad. Su demanda
fue rechazada por el juez de primera instancia y ahora la Audiencia
de Palma ha ratificado esta decisión que descarta pagar la
indemnización.
El demandante, de unos 24 años de edad, acompañaba a un grupo de
turistas en un viaje en tren desde Palma a Sóller. Trabajaba como
empleado en una empresa que se dedica a filmar grupos turísticos.
El joven se instaló en el último vagón del tren, que aquel día
trasladaba a 315 pasajeros. El hombre se colocó sobre el peldaño
exterior del vagón, se montó la cámara sobre el hombro y comenzó a
filmar. Para lograr unas mejores imágenes se fue inclinando a cada
lado del vagón. La sentencia señala que el joven grababa con un
objetivo gran angular. Con este tipo de objetivo los elementos que
filma la máquina parece que se encuentran a una distancia mucho más
lejos de la real, y ello explica que no se diera cuenta de la
existencia del poste hasta que estuvo sobre él, le golpeó la cara y
cayó sobre las vías. Se dio la circunstancia que la víctima estuvo
varias horas en el suelo, porque nadie de dentro del tren presenció
su caída. Se descubrió su desaparición cuando se llegó al destino y
se comprobó que uno de los pasajeros no estaba. Se montó un
dispositivo de búsqueda y se encontró al herido tendido sobre la
vía del tren.
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