El pasado domingo una menor de 15 años de edad, de nacionalidad
alemana, presentó una denuncia ante la Guardia Civil de Artà,
asegurando que había sido violada en una discoteca de Cala Rajada.
La denunciante apuntó a que la persona que la había violado era un
trabajador de la discoteca, en concreto uno de los disjockey del
establecimiento, de nacionalidad italiana. La Guardia Civil detuvo
al sospechoso y se le tomó declaración, y después fue presentado
ante el juzgado de Manacor.
La juez que investiga los hechos tomó declaración a la
denunciante. También solicitó al forense que realizara una revisión
de la supuesta víctima. El médico adscrito al juzgado comprobó que
el himen de la menor estaba intacto, y por tanto aún seguía siendo
virgen. El forense realizó todo tipo de comprobación antes de
explicarle a la menor que no era posible que el trabajador de la
discoteca la hubiera penetrado, tal como ella mantenía. El
resultado de este examen médico también fue comunicado a los padres
de la menor, que la acompañaron al juzgado para que prestara
declaración ante el juez.
La comprobación médica obligó a la titular del juzgado a
decretar la puesta en libertad del súbdito italiano, que en todo
momento negó que hubiera mantenido relaciones sexuales con la menor
que le denunciaba. El caso, sin embargo, aún no está cerrado, si
bien todo apunta a que quedará archivado.
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