El gran incendio que se declaró a mediodía del viernes en el parque
natural de s'Albufera, entre Muro y sa Pobla, quedó completamente
extinguido ayer después de arrasar más de 450 hectáreas de cañizo,
según confirmó un portavoz de la conselleria de Medi Ambient.
El valor ecológico del terreno afectado es relativo, ya que se
trata de un paraje en donde no se encuentran especies protegidas y
el cañizo quemado puede rebrotar en un margen de tiempo corto. Sea
como fuere, el incendio movilizó a todos los efectivos
antiincendios disponibles y el fuerte viento que sopló durante casi
todo el viernes impidió que pudiera ser atajado en sus inicios.
La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, ya confirmó
el mismo día del siniestro que el origen era «claramente
intencionado» y la Benemérita, por su parte, informó de que hubo
dos incendios en Son Claret y Ses Jonqueres Veres, por lo que queda
descartado que el inicio de las llamas fuera casual. El viernes por
la noche un retén de guardia permaneció en el parque natural de
s'Albufera y ayer por la mañana, a primera hora, los bomberos
continuaron atacando el fuego desde distintos ángulos. Sobre las
diez de la mañana, y gracias a la ausencia casi total de viento, el
siniestro quedó sofocado.
Se da la circunstancia de que una de las lagunas del parque -la
llamada laguna de Ultima Hora - actuó de
'cortafuegos' e impidió un desastre mayor. Paralelamente a las
tareas de extinción, los investigadores continúan buscando al
pirómano.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.