Un aparatoso accidente de tráfico entre un camión y un coche, unido
al asfaltado de la rotonda de Búger, provocó ayer el caos
circulatorio en la carretera de Inca, a la altura de sa Pobla. El
herido en la colisión, un ciudadano asiático, fue trasladado a un
centro hospitalario en estado grave, aunque no se teme por su vida.
El subsector de Tráfico de la Guardia Civil informó que el
accidente aconteció pasadas las cuatro de la tarde, en el kilómetro
37 de la vía Palma-Alcúdia, cerca del cruce de Ullaró. Un potente
coche de la marca Mercedes enfiló un tramo recto y por causas que
se desconocen no pudo esquivar a un camión hormigonera que le
precedía.
El turismo quedó 'encajado' contra el eje del vehículo pesado,
que se rompió, y el conductor quedó atrapado en su habitáculo. El
camionero, por su parte, salió prácticamente ileso de la embestida.
De inmediato se puso en marcha el dispositivo de emergencia en el
que participaron bomberos del parque de Inca, agentes del subsector
de Tráfico de la Guardia Civil y ambulancias del 061. A cada minuto
que pasaba la situación se iba complicando: por un lado los dos
carriles de la carretera estaban bloqueados por el coche y el
camión y, por otro, en la rotonda de Búger los obreros estaban
asfaltando y el tráfico ya era de por sí muy lento.
Un portavoz de los bomberos informó que cuando llegaron al punto
kilométrico del siniestro el conductor, llamado Chang, estaba
consciente y no fue complicado ayudarle a salir del coche. Los
sanitarios lo atendieron in situ y luego la ambulancia lo trasladó
hasta la clínica Femenía, al parecer con pronóstico grave. Los
agentes beneméritos regularon el tráfico y, paralelamente, tomaron
declaración al conductor de la hormigonera, a fin de conocer más
detalles sobre lo ocurrido. Las retenciones fueron kilométricas y
más de un conductor estuvo a punto de perder los nervios por tan
larga espera.
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