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El fraile del convento de Jesús de Medinaceli Eleuterio P.G., de 72 años, apuñalado el jueves por otro hermano de la Orden de los Capuchinos y cuyo cadáver fue encontrado el viernes en el parque del Retiro, se encuentra «extremadamente grave», informaron ayer fuentes cercanas al religioso herido.

Eleuterio P.G. permanece ingresado en el hospital Clínico después de que el padre Jesús H.C., de 69 años y quien sufría manía persecutoria, le asestara, hacia las 21.00 horas del pasado jueves, varias puñaladas en brazos, hombros, espalda y costado, una de las cuales le alcanzó el pulmón, tras lo que huyó del convento.

Veintiuna horas después del suceso el cadáver de Jesús H.C. fue hallado en el parque del Retiro junto a ocho cajas vacías de tranquilizantes, un cuchillo, que será analizado para comprobar si fue el usado por el agresor, y gran cantidad de dinero en un bolsillo. Tanto el suceso como el hallazgo del cadáver del fraile ha consternado a la comunidad de religiosos que atiende la iglesia de Jesús de Medinaceli, una de las más populares de Madrid. También el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y sus obispos auxiliares se unieron ayer «al dolor de toda la Orden Capuchina» por los hechos «provocados por una situación de clara enajenación mental del religioso que agredió a su hermano de comunidad».

Situaciones como ésta, según un comunicado del Arzobispado de Madrid, pueden causar «desconcierto» en la conciencia de muchos católicos y en la opinión pública, y «nos llevan a acogernos aún más confiadamente al amor y a la misericordia de Dios, y a seguir poniendo nuestras vidas a su servicio y al de los demás».