Al menos 309 personas murieron por asfixia en un incendio ocurrido
el lunes por la noche en unos grandes almacenes de la ciudad de
Luoyang, donde se estaba celebrando una fiesta de Navidad. Otras 60
personas resultaron heridas en el siniestro y se encuentran
internadas en hospitales de las inmediaciones con quemaduras de
diversa gravedad y problemas respiratorios por la inhalación de
gases.
El incendio se originó a las 21.35 del lunes, cuando el centro
comercial se encontraba repleto de gente y más de 200 jóvenes
celebraban una fiesta de Navidad en la popular discoteca Dong Du,
en la cuarta planta del edificio. «El fuego comenzó probablemente
en el sótano, que estaba siendo remodelado para acoger un nuevo
mercado», declaró Fang Shuangjian, director de Asuntos Externos de
la ciudad de Luoyang. Según Fang, los obreros que estaban
trabajando en el sótano querían acabar la obra a tiempo para el año
nuevo chino y no actuaron con «el suficiente cuidado», por lo que
una chispa de soldadura o un cortocircuito habrían podido provocar
la catástrofe.
La llamas se propagaron rápidamente por las demás plantas del
edificio, lleno de pequeñas tiendas de venta de ropa, electrónica,
discos pirata y otros productos, repletas de mercancías hasta el
techo y casi sin espacio para transitar. En poco tiempo, el fuego
alcanzó el cuarto piso, donde los más de 200 jóvenes cantaban y
bailaban en la oscuridad y con la música a todo volumen, por lo que
en un primer momento no percibieron el humo.
Cuando se dieron cuenta del incendio, el caos se apoderó de la
discoteca y los jóvenes intentaron inútilmente huir por las salidas
de emergencia, que estaban bloqueadas por paquetes y cajas
almacenadas en el exterior. La mayor parte de las víctimas murió
por asfixia, según la televisión local, que relata cómo «sólo
algunas personas se atrevieron a saltar desde el cuarto piso» sobre
las lonas extendidas en la calle.
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