El volcán Popocatépetl, en el centro de México, lanzó ayer una
nueva fumarola de ceniza de moderada intensidad de más de tres
kilómetros de altura, informó el Centro Nacional de Prevención de
Desastres (Cenapred).
El Popocatépetl arrojó también material incandescente a 500
metros del cráter. Esta nueva exhalación, la segunda de tres
kilómetros de altura en apenas ocho horas, causó una gran columna
de humo que se desplazó hacia el noroeste.
El «Popo» mostró ayer mayor actividad que en días anteriores,
con exhalaciones de baja a moderada intensidad de ceniza, gas y
vapor de agua y algunos tremores (seísmos en el interior del
cráter) de pequeña magnitud, comentó el Cenapred, encargado de la
vigilancia del volcán.
Fuentes del Cenapred explicaron que estas pequeñas explosiones
son positivas porque permiten que se destruya el domo del cráter.
Las autoridades mexicanas mantienen el estado de alerta máxima ante
el temor de nuevas explosiones de mayor intensidad en las próximas
horas o días. El «Popo» entró en erupción en diciembre de 1994 y se
reactivó hace una semana.
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