Desmatelada una red que captaba mujeres en Rusia y las prostituía en Mallorca

La investigación policial se inició el pasado mes de octubre. La Benemérita había recibido algunas denuncias y había constatado que la presencia de mujeres del Este en la Isla -y en especial rusas- se había disparado sospechosamente en los últimos meses. Así las cosas, lo agentes descubrieron que las señoritas eran captadas en su país, mediante anuncios, y que en realidad ellas pensaban que se trataba de un trabajo digno y bien remunerado en España. La organización les pagaba el billete de avión y cuando llegaban a Mallorca descubrían que no iban a ser empleadas como asistentas del hogar, sino como prostitutas. Los proxenetas, entonces, les retiraban los pasaportes, las amenazaban y les dejaban bien claro que habían contraído una deuda económica con la banda y que hasta que no la saldaran no serían 'libres'. Los explotadores les exigían entre 1.200 y 1.500 dólares -unas 300.000 pesetas- y les advertían que el cincuenta por ciento de los beneficios que iban a obtener comercializando su cuerpo era para ellos.

El pasado día 26, cuando las investigaciones estaban muy avanzadas, la Guardia Civil procedió a la detención de ocho personas: S.P., de 41 años de edad, E.A., de 33, S.K., de 30, M.K., de 32, V.D., de 20, N.B., de 22, todos ellos de nacionalidad rusa, así como A.Ll.D., de 47, y A.G.M.C., de 33, ambos españoles afincados en Mallorca. Estos dos últimos, al parecer, eran los encargados de los prostíbulos que inspeccionó la Benemérita y en donde al parecer eran explotadas las extranjeras.

Los funcionarios han recuperado los pasaportes retenidos a las mujeres, una cantidad de dinero que no ha trascendido y otros efectos relacionados con la trata de blancas. Los acusados pasaron ayer a disposición judicial.