La policía y los bomberos están investigando el incendio que se
declaró en la noche del domingo en el Polígono de Son Castelló y
que, finalmente, destruyó cuatro naves industriales. Las pérdidas
son millonarias y unos 30 trabajadores se han visto afectados por
este suceso que, a falta de un peritaje técnico, todo apunta a que
se inició por un cortocircuito. El incendio se declaró en la
empresa de madera «Serma balear».
El siniestro fue descubierto sobre las 22.30 horas, pero se cree
que el fuego se inició varias horas antes. Debido al material
inflamable de la nave, las llamas se propagaron con rapidez.
Afectaron a la nave situada junto a la carpintería, dedicada a la
venta de embutidos. También se propagó hacia las naves situadas en
la parte de detrás. Una de ellas quedó destruida, mientras que la
otra sufrió graves daños. Según informaron fuentes municipales, en
las labores de extinción participaron 40 bomberos, que estuvieron
trabajando durante toda la noche. Se evitó que el fuego, que se
controló de madrugada, pudiera alcanzar otras naves, si bien
algunas de ellas se vieron afectadas por el humo.
Francisco Aguilera, el gerente de una de las empresas
destruidas, dedicada a la electricidad e iluminación, afirmó que
este percance no supondrá la desaparición del negocio. «Vamos a
seguir trabajando más que nunca», aseguró el representante de la
empresa, en la que trabajan 14 empleados.
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