«Mientras construir deprisa y mal sea más rentable que pagar una
multa a la conselleria continuará habiendo este tipo de
accidentes». El conseller de Treball, Eberhard Grosske, se mostró
ayer indignado ante este nuevo accidente laboral en Palma y destacó
que la muerte de Pedro Villanueva se podría haber evitado «si la
red de protección hubiera estado bien anclada».
El conseller visitó la obra de la calle Alber y manifestó que
«hay que esperar los informes de nuestros técnicos, pero con esta
salvedad, todo indica que las protecciones de la construcción no
estaban en condiciones. Si la red hubiera servido de algo este
hombre no estaría muerto». Grosske explicó que la víctima mortal
estaba desencofrando cuando perdió el equilibrio y cayó desde
aquella altura. «Si un obrero se marea o tropieza cuando está
trabajando no tiene por qué caer y matarse. En las obras debe haber
una seguridad -bien sean redes exteriores o barreras- que
garanticen la integridad de los trabajadores», apuntó.
El accidente mortal y las circunstancias que lo rodearon fueron
comunicados desde la conselleria de Treball a la Fiscalía de
Balears, tal y como se establece en un protocolo suscrito entre el
ministerio público y el departamento que dirige Grosske. Cuando las
investigaciones sobre la caída mortal finalicen la conselleria
podría multar -con sanciones que oscilan entre las 200.000 pesetas
y los 40.000.000- a los responsables de la obra.
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