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Los ladrones volvieron a robar la pasada madrugada en el campo de fútbol del Collerense, ocasionando unos daños por valor de más de 200 mil pesetas. Se da la circunstancia que este es el segundo robo que se comete en las instalaciones en un mes y medio. Los delincuentes forzaron de nuevo la barrera metálica para entrar en el bar. Tomeu Pizà, directivo del club Collerense, que además se encarga del mantenimiento de la instalación, se quejó de la falta de seguridad que existe en el campo de fútbol.

Por la noche la vigilancia no existe, lo que facilita que los ladrones entren en la zona deportiva (sólo han de saltar una puerta metálica) y pueden robar todo lo que encuentran. En esta ocasión, además de romper el teléfono, se han llevado varias botellas de licor, una serie de monedas, una caja de chocolatinas y dos jamones que se iban a sortear en el encuentro del próximo domingo ante el Ferriolense. El campo de fútbol es de propiedad municipal y los directivos han pedido a los responsables deportivos que instalen una alarma como medida de seguridad. Desde que el campo se entregó al club todas las mejoras las han tenido que realizar los directivos.