Ha sido una semana de la que se denomina en el argot muy 'cargada'
de noticias. Empezamos con una cumbre mundial de Interpol en Palma,
nos sorprendimos con la detención de un médico acusado de incitar
al asesinato de su ex esposa y de su actual marido, seguimos
sorprendiéndonos con el hallazgo de un feto en pleno centro de la
ciudad, y nos quedamos intranquilos con la desaparición de una
joven de 23 años en Manacor. En los días que se celebró la 17
Reunión del Grupo de Interpol Especializado en Delitos Contra
Menores se dieron a conocer datos escalofriantes y se pidió, como
siempre se hace, más colaboración y medios.
Cuando se celebran eventos de este tipo a uno se le ocurre que
lo que se gasta en tantos desplazamientos, habitaciones de hotel,
almuerzos y demás, podría haberse utilizado para conseguir de
verdad más medios. Con respecto al médico detenido, lo hemos dicho
ya todo, o casi todo, y ahora es a la Justicia a quien corresponde
actuar. En Valencia, un mallorquín fue hallado sin vida en el piso
donde residía. En principio se sospechó de una mano criminal y
después de haberse efectuado la autopsia parece claro que la muerte
se debió a una sobredosis.
A principios de semana el joven encarcelado por estar implicado
directamente en el asesinato de dos chinos en Son Banya fue
presentado ante la autoridad judicial. El viernes se halló un feto
que había sido enterrado en el Parc de ses Estacions, en pleno
centro de Palma. La madre tuvo el aborto hace unos cuatro meses y
no encontró mejor lugar para ocultar lo que era el embrión de una
criatura.
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