Ángel Pozuelo, de 16 años, fue asesinado el día 10 del pasado mes de marzo.

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Àngel Pozuelo tenía 16 años de edad cuando el pasado diez de marzo fue asesinado de un disparo en la cabeza y su cadáver fue abandonado en la calle Tomás Rullán, en Palma. Hoy, casi cuatro meses después, su madre no ha denunciado todavía el crimen y no se ha presentado ante el Grupo de Homicidios para la práctica de diligencias, pese a que ha sido citada en cuatro ocasiones. Este y otros datos de la investigación hacen que se tenga una fuerte sospecha de que el asesinato ha quedado ya aclarado por lo que se conoce como la 'justicia gitana', es decir, la familia del niño y la del autor del crimen habrían llegado a un acuerdo, en el que en casos similares que se han dado hay una cantidad económica como compensación, y ambas partes firman después un pacto de silencio.

Ya se ha publicado en estas páginas que el arma de fuego que se utilizó en el asesinato del niño coincide con la que se empleó en el doble crimen de Son Banya, ocurrido el seis de enero del presente año. Las sospechas son que el autor del crimen del menor fue una persona de etnia gitana y emparentada con la familia de la víctima. Al respecto es interesante recordar que cuando se celebró el funeral por el niño, su padre, que salió de la cárcel para asistir a las exequias, dijo públicamente el nombre de un familiar y dio a entender que se había tratado de una venganza. Todo ello hizo que en la cárcel de Palma se tomaran medidas de precaución, al coincidir en el centro personas de las dos familias.

Pero desde hace semanas, personas de ambas familias se dirigieron por separado a los responsables del centro y dijeron que no consideraban necesario continuar con las citadas medidas puesto que 'no hay ningún problema'. También es de destacar que, al sentimiento inicial de indignación y deseo de venganza inicial nada más conocerse el asesinato, se pasó a una situación de absoluta tranquilidad por parte de los familiares del niño que están en libertad. Por parte de la policía el caso se sigue investigando pese a la incomparecencia de la madre que, a partir de ahora, es posible que sea citada por la autoridad judicial que incoa el sumario del caso.

Con respecto al móvil del crimen, desde el primer momento se habló de un ajuste de cuentas, pero si entonces se pensaba que el mismo estaba motivado por un asunto de drogas, las investigaciones posteriores dan a entender que también pudo llevarse a cabo debido a una relación sentimental con una chica. Àngel Pozuelo, la víctima, tenía 16 años y residía oficialmente con su madre en el poblado de Son Banya. En la casa pernoctó en ocasiones un tio suyo, 'El Jeromo', que está preso por el doble crimen de Son Banya. La mayoría del resto de detenidos por el doble crimen están también emparentados con ambas familias.