El primer accidente mortal se produjo poco después de las dos de la
madrugada de ayer. El suceso ocurrió en el kilómetro 0.200 de la
carretera que enlaza la localidad de Llucmajor con s'Estanyol. Un
turismo Seat Ibiza, con matrícula PM-1763-CL, al entrar en un tramo
curvo, el conductor perdió el control del vehículo, que se salió
por el margen izquierdo de la carretera. Durante esta maniobra sin
control el coche golpeó contra una pared de piedra y a continuación
dio varias vueltas de campana. El coche lo conducía un joven de 24
años de edad.
Se trata de Lorenzo G.T., quien sufrió graves lesiones. Peor
suerte tuvo su acompañante, Antonio Roca Fullana, de 22 años de
edad, quien perdió la vida como consecuencia de esta colisión. Al
lugar de los hechos acudieron ambulancias de Illes Balears, así
como los bomberos del Consell Insular y la Guardia Civil de
Tráfico. Los dos ocupantes del coche quedaron atrapados y fue
necesario que los bomberos los rescataran. El conductor fue
conducido en una UVI móvil hasta el hospital de Son Dureta. Según
informaron fuentes médicas, su estado es muy grave. Con respecto a
las causas del accidente, aunque no existe ningún informe oficial,
no se descarta que pudiera ser un despiste o un exceso de
velocidad. La Guardia Civil de Tráfico está investigando estas
causas.
Dos horas más tarde, es decir, sobre las 4.10 horas, se produjo
el segundo accidente mortal de la pasada noche. Se trató de una
colisión por alcance entre un turismo y una bicicleta. Este suceso
se produjo en la carretera entre Manacor y Vilafranca, a la altura
del kilómetro 44.500. El vehículo implicado fue un Ford Sierra,
IB-7599-BS, conducido por Francisco H.P., de 28 años, que salió
ileso. El coche se llevó por delante una bicicleta que circulaba
sin luz. La conducía un joven marroquí, de unos 25 años, que en el
momento de producirse el accidente iba indocumentado.
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