El hombre que ha quedado inválido tras ser atracado en su domicilio
de Son Armadans, fue trasladado ayer en una ambulancia hasta la
Audiencia de Palma, ya que estaba previsto que declarara ante el
tribunal que juzga al presunto agresor. Sin embargo, su intención
quedó frustrada porque ayer por la mañana se conoció que el
acusado, Antonio M.F., está ingresado en el Hospital General,
aparentemente por sufrir una dolencia respiratoria. Ante esta
circunstancia el juicio tuvo que volver a aplazarse hasta finales
de mes.
Cuando se celebró la primera parte del juicio la víctima, que
está condenado de por vida a una silla de ruedas, estaba ingresada
en una clínica. El abogado que le representa entregó al tribunal un
certificado de un médico, que desaconsejaba su presencia en el
juicio. Sin embargo, los jueces rechazaron este consejo y ordenaron
que este hombre acudiera a la Audiencia a declarar.
Esta persona inválida estuvo ayer más de tres horas esperando en
una sala antes de que se le comunicara que el juicio quedaba
suspendido. Se da la circunstancia que en la Audiencia no existe
una sola rampa para minusválidos, por lo que la víctima tuvo que
ser ayudada por sus familiares, que tuvieron que levantar la silla
para que pudiera moverse por el edificio. El tribunal se negó a
tomarle declaración sin que estuviera presente el acusado, lo que
motivó la contrariedad de los familiares debido a las dificultades
que conlleva el traslado de esta persona.
El dueño de esta vivienda de Son Armadans sorprendió al ladrón
en la cocina de su casa. El agresor, supuestamente, le atacó por
detrás, según determinaron los forenses, y le dejó el cuchillo
clavado en la espalda. El arma le penetró en la médula y desde
entonces no ha podido mover más las piernas. Después el agresor se
enfrentó con su mujer, le obligó a entregarle diez mil pesetas, y a
continuación huyó.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.