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Las investigaciones del SAF de la UDYCO de Palma se centran, en parte, en localizar una serie de viviendas que durante los últimos diez años han alquilado en distintos puntos de Mallorca los dos detenidos por violaciones a niños. Se sospecha, por ejemplo, que el catalán Javier C. tuvo una casa en alquiler en Cala Pi (Llucmajor). El motivo de estas diligencias son averiguar a cuántos niños se trajeron a Mallorca los dos detenidos. Javier C. disponía de una embarcación, que ahora está amarrada en Portocolom, y parece ser que Jaques D. utilizaba también en ocasiones un barco. El ciudadano francés es socio de un restaurante ubicado en la zona del Llevant de la Isla. Precisamente el otro socio estaba citado ayer para prestar declaración en las dependencias del SAF.

Con respecto a Javier C., el diario 9/Nou de Terrassa conversó ayer con una vecina del detenido en Mallorca. El hombre tiene su vivienda desde hace dos años en el número cinco de la calle Finyana, un bloque de dos pisos de lujo. La vecina relató que sabía que Javier C. se había desplazado a Mallorca de vacaciones el pasado once de junio. Aseguró que desconocía su detención en Mallorca y añadió que se extrañó cuando la semana pasada 'cuatro hombres con maletines entraron en la casa', pudiéndose después confirmar que se trató de un registro domiciliario autorizado por la autoridad judicial.

Desde Terrassa se ha informado también que Javier C. está casado y es padre de un hijo adoptado que ahora tendrá unos 20 años. El joven se quedó en la localidad catalana mientras que Javier C. y su esposa se marcharon de viaje. El hombre estaba en Portocolom con el niño subsahariano discapacitado y su esposa los visitaba en ocasiones. Con respecto a los datos que figuran en su tarjeta de presentación (historiador y conferenciante), los vecinos de su calle dicen que los desconocen y que sólo pueden confirmar que trabajaba como podólogo. Javier C. y su familia se desplazaron hace unos dos años al piso de Terrassa.

En relación al francés detenido, este periódico ha podido confirmar que ayer ingresó en el establecimiento penitenciario de la carretera de Sóller, pese a que la orden del ingreso estaba fechada el pasado día siete por la juez de Manacor, el mismo día en el que ingresó Javier C. en calidad de preso incomunicado. A lo largo de estos días Jacques D. ha estado recluido en los calabozos de la policía en Manacor.