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J. M. AGUILÓ Los vecinos que residen en las barriadas palmesanas de Cas Capiscol, Son Busquets y el Amanecer no están dispuestos a quedarse quietos ante la «invasión» de prostitutas en las cercanías del hipódromo de Son Pardo. Representantes de estas barriadas celebraron ayer una rueda de prensa, en la que explicaron la situación que viven por la presencia de estas mujeres de color. «Sólo queremos que vuelva la tranquilidad y la seguridad a nuestras calles. Queremos poder pasear con nuestros hijos a partir de las diez de la noche».

Los representantes explicaron que desde mayo han detectado la presencia de decenas de prostitutas africanas por Son Pardo, que se desplazaron a esta zona «por recomendación del concejal José Manuel Sierra». Los afectados han mantenido varias reuniones con responsables de Cort y han realizado hasta siete manifestaciones para protestar por la situación. Sin embargo, todas las medidas han sido inútiles porque las prostitutas siguen estando en la barriada. María Cristina Olmedo y José Rodríguez, representantes de las asociaciones de Cas Capiscol y de Son Busquets, exigen que Cort apruebe una ordenanza municipal para regular la presencia de prostitutas en las calles. Los vecinos quieren de los políticos del Ajuntament «que se pongan a trabajar para solucionar el problema».

Rodríguez lamentó el «espectáculo que estamos dando a nuestros hijos» y explicó que algunas prostitutas han sido sorprendidas en los portales de los edificios manteniendo relaciones sexuales con clientes. Además de la ordenanza de regulación, los vecinos exigen una mayor presencia policial en la zona para evitar los problemas que ha conllevado la presencia de estas mujeres en la barriada. Si no se produce una pronta respuesta de Cort, los vecinos de estas barriadas piensan seguir movilizándose. No se descarta volver a cortar el tráfico de la calle Capitán Salom, como hicieron el pasado mes de junio. «Las madres no quieren dejar a sus hijos en la calle en cuanto anochece», explicó Olmedo, tras detallar las «situaciones desagradables» que han sufrido algunos vecinos al ver cómo las prostitutas «les ofrecen sus servicios».

Los representantes de estas asociaciones han mantenido dos reuniones con el concejal Antonio Nadal, y con la consellera de Acción Social, Josefina Bueno. El concejal, según los vecinos, se comprometió a «tomar medidas policiales para disminuir o eliminar la prostitución». Sin embargo, los vecinos acusan a este concejal de haber incumplido esta promesa, por lo que exigen que aumente la presencia policial.