El mismo cajero automática de Can Pastilla fue el escenario el
pasado día 22 de la detención de cuatro delincuentes que con pocas
horas de diferencia intentaron delinquir en aquellas instalaciones
bancarias. A las 21.45 horas agentes del MIP-F del Cuerpo Nacional
de Policía advirtieron a dos conocidos carteristas en las
inmediaciones del cajero; uno entró en el recinto y su compinche se
quedó en la calle en actitud vigilante.
Los funcionarios se dirigieron de inmediato hacia ellos y
procedieron a su identificación. Se trataba de Marian P., de 27
años y nacionalidad rumana, y César D., de 18 y moldavo. En su
poder se hallaron tarjetas de crédito, dinero y documentos de otra
persona, supuestamente robados, por lo que ambos fueron
arrestados.
Se da la circunstancia de que horas después, a las 3.40 horas,
un policía de paisano volvió al mismo cajero de Can Pastilla para
acabar de completar el informe sobre el incidente anterior y se
encontró con dos extranjeros altamente sospechosos. Alí S. y Kamal
K., argelino y marroquí respectivamente, introducían y extraían una
tarjeta de la ranura, por lo que el policía pidió refuerzos y ambos
fueron interceptados. Al final se comprobó que la tarjeta
pertenecía a un alemán y había sido sustraída.
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