Hoteleros, vecinos y comerciantes de la Platja de Palma han
remitido una carta al alcalde de Palma, Joan Fageda, en la que le
urgen a adoptar medidas urgentes para frenar el progresivo
deterioro en aquella zona, que según estos colectivos está tomada
por 200 prostitutas y un número indeterminado de delincuentes. Los
firmantes aseguran que este verano la inseguridad ciudadana se ha
incrementado de forma alarmante, una circunstancia que sin duda
confirman las estadísticas policiales.
Sin embargo, hoteleros y residentes creen que ha existido
«pasividad de los poderes públicos implicados» y denuncian que «por
si esto fuera poco, en los últimos tiempos se ha establecido en la
zona un grupo de más de 200 prostitutas dirigidas por proxenetas
que, beneficiándose de la pasividad de los poderes públicos,
protagonizan a diario escenas vergonzosas en la calle y aprovechan
el tumulto y la ebriedad de sus clientes para el robo de sus
pertenencias», aseguran. En este sentido, hace algunas semanas la
policía detuvo a una prostituta subsahariana que mordió a un
austríaco que salía de una discoteca. La mujer le ofreció sus
servicios y el hombre accedió. Cuando le estaba bajando los
pantalones le dio un empujón y se apoderó de su cartera. Los amigos
del agredido le exigieron que la devolviera, pero entonces
aparecieron otras prostitutas de color que los intimidaron.
Jordi Cabrer, presidente de la Associació d'Hotelers de la
Platja de Palma, y Ana Rodríguez, portavoz de la Plataforma
Antidelincuencia, se formulan por último dos preguntas: «¿Hasta
cuándo alcalde consentiremos que nuestra única fuente de ingresos,
el turismo, sea maltratada y saqueada, y nuestra tranquilidad
ciudadana violentada? ¿Qué tenemos que hacer las personas que hemos
trabajado honradamente toda nuestra vida para que los poderes
públicos nos defiendan y amparen?».
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