Cerca de las 9.38 horas los vecinos de un edificio de Cala Major
se pusieron en contacto con los bomberos para alertar de que en uno
de los pisos salía humo y, además, la moradora pedía ayuda a gritos
desde el balcón. Una dotación del parque de sa Teulera se desplazó
con urgencia hasta aquella finca y llamó insistentemente a la
puerta, sin resultado. Los bomberos, entonces, optaron por tirarla
abajo y se encontraron a la mujer en el balcón, desnuda de cintura
para arriba y muy alterada.
Los funcionarios repararon en un detalle significativo: el fuego
se había producido en una pila de revistas y papeles acumulados
junto a la puerta y en la casa sólo se encontraba la mujer y un
perro. La señora, sin embargo, insistió en que ella no había tenido
nada que ver con los hechos y refirió que su compañero la había
dejado encerrada en el piso, algo que al parecer no era la primera
vez que ocurría. La Policía Local fue informada de aquella
circunstancia y una ambulancia del 061 se personó en Cala Major
para examinar a la víctima, que no presentaba quemaduras ni
intoxicación por inhalación de humo. En la inspección ocular de la
casa se encontró una botella de ron que estaba abierta y no se
descarta que la mujer hubiera ingerido alcohol.
El incendio referido coincidió prácticamente con otro que se
registró en la calle Oblates de Can Pastilla, a la altura del
número 20. Se trata de una planta baja y de acuerdo con los datos
facilitados por el parque de bomberos de la Platja de Palma el
fuego se inició en una habitación, que quedó devastada. Las llamas
afectaron también al pasillo y el denso humo ennegreció casi toda
la casa. Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía se interesó
por las causas del incendio.
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