Friedrich Leibacher cometió esta matanza porque la Cámara de Zoug le había rechazado un recurso.

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EFE-SUIZA Un ciudadano suizo, Friedrich Leibacher, de 57 años, cometió ayer, jueves, unas de las peores masacres en la historia del país al matar, antes de quitarse la vida, a 14 personas en el Parlamento cantonal de Zoug (norte de Suiza) como protesta por una decisión de esta Cámara. Leibacher mantenía un conflicto desde hace años con las autoridades cantonales debido a una condena que había recibido por difamación contra un conductor de autobús con el que se había peleado. La reacción de Leibacher se produjo después de que el Parlamento cantonal, de 80 miembros, rechazara el recurso administrativo que había presentado contra la condena.

Según algunos de los diputados que se encontraban en el lugar de los hechos, el asaltante irrumpió en la sala del Parlamento hacia las 10.30 hora local (8.30 GMT), vestido con un uniforme policial, y durante varios minutos disparó, de forma indiscriminada, con un fusil de asalto y una pistola Sigg. «Era como una ejecución», afirmó el diputado socialista Hanspeter Hausheer, que salió ileso. Una periodista de una radio local que asistía a la reunión explicó que escuchó una detonación en el exterior de la sala y un diputado entró corriendo y gritando algo que no pudo comprender y segundos después comenzaron los disparos. El asaltante -continuó- gritó el nombre del director cantonal de Economía, Robert Bisig, además de insultar a los diputados, para después girar en dirección a los periodistas, a los que calificó de «banda de puercos» antes de empezar a dispararles.

Después Leibacher abandonó la sala, pero regresó minutos después, momento en el que se produjo una explosión, que podría proceder de una granada de mano, lo que provocó varios pequeños incendios y una intensa nube de humo. Según la policía, el asaltante se suicidó. Fuera del edificio del Parlamento, la policía localizó el automóvil del asaltante, que estaba lleno de armas y en el que además se encontró una carta que evocaba «una jornada de cólera para la mafia de Zoug», hechos que el Ministerio Público suizo ya ha comenzado a investigar. Entre los fallecidos están el presidente del Gran Consejo de Zoug, Herbert Arnet, y tres miembros del Gobierno cantonal, Jean Paul Flachsmann, Monika Hutter-Hafliger y Peter Bosshard. Además otros dos consejeros resultaron heridos.