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Los propietarios de un edificio situado en el número uno de la calle Catalunya, angular con el Passeig de Mallorca, en Palma, han presentado una demanda en la que se pide al Juzgado que anule los contratos de alquiler de los inquilinos. El citado edificio es la causa de un pleito que se inició hace unos 20 años, y en el que hasta ahora los propietarios no han cumplido las sentencias judiciales ni las órdenes de Urbanisme de Cort, en el sentido de que tenían que reparar los daños de la estructura.

El pleito se inició en 1980 cuando siete inquilinos que vivían en el edificio solicitaron al dueño que llevara a cabo una serie de reparaciones y éste se negó, alegando que la estructura amenazaba ruina y, por lo tanto, los contratos de alquiler tenían que quedar nulos. El asunto se llevó a primero al Consejo de Gerencia de Urbanismo de Cort, que en 1985 decidió no decretar el estado de ruina. El paso siguiente fue un recurso ante la Audiencia Provincial, que en 1987 decretó que el edificio era reparable.

De Palma el asunto pasó al Tribunal Supremo, que decretó de igual manera. En julio de 1995 Urbanismo de Cort fijó un precio para las reparaciones y ordenó que, en un plazo de dos meses, los propietarios efectuaran las obras de reforma. En la actualidad, de los siete inquilinos que iniciaron el pleito cuatro han fallecido y quedan tres familias en el edificio. Las obras de reforma no se han efectuado y, los propietarios, han presentado la referida demanda para que se declaren resueltos los contratos de arrendamiento.