Un niño alemán de cinco años de edad sufrió lesiones muy graves
ayer al mediodía tras ser atropellado por un coche en Calas de
Mallorca, según informó el centro de emergencias del 112. El
pequeño se alojaba con sus padres en el Hotel Aguamar de la calle
sa Mola y sobre las 12.15 horas salió corriendo a la vía y no
reparó en que en esos momentos circulaba por aquel tramo un
Volkswagen Polo, cuya conductora no pudo frenar a tiempo. Según
testigos presenciales, el pequeño salió despedido unos tres metros
y quedó conmocionado sobre la calzada. Sus padres, que se
encontraban a pocos metros, fueron los primeros en correr a
auxiliarle, al igual que los ocupantes del coche, que eran unas
turistas leonesas.
El niño estaba consciente y empezó a llorar quejando de las
heridas y, también, por el susto. Presentaba traumatismo craneal y
de estómago y sangraba por los brazos y la espalda. El 061 fue
requerido con urgencia, pero luego el menor fue atendido por el
médico del hotel. La confusión provocó que al final se presentaran
en la calle sa Mola hasta tres ambulancias, y al final una de ellas
evacuó al pequeño turista hasta el Hospital de Manacor. Los
facultativos le realizaron un escáner y otras pruebas para conocer
el alcance de sus lesiones y determinaron que, por fortuna, no eran
de tanta gravedad como se temía en un principio. La Policía Local
de Manacor se desplazó al punto kilométrico del accidente y tomó
declaración a la conductora implicada, a fin de confeccionar el
atestado sobre lo ocurrido. La muchacha se mostró muy afectada y
aseguró que el menor había cruzado sin mirar y, que aunque no
circulaba a velocidad excesiva, no pudo hacer nada para
esquivarlo.
En las cuevas del Drac de Portocristo, por último, un coche que
estaba realizando la marcha atrás, pisó el pie a una niña alemana
de 11 años, que resultó herida de pronóstico reservado.
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