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M.P., un joven mallorquín de 20 años, se encuentra hospitalizado en Son Dureta en situación muy grave después de dispararse en el estómago. Según han denunciado sus familiares, el joven, soldado profesional, había mostrado en diversas ocasiones su descontento con el trato que recibía de uno de sus superiores en la Base General Asensio y, por ello, había solicitado ayuda psicológica, que se le había negado. Ahora se debate entre la vida y la muerte tras dispararse a sí mismo mientras cumplía una guardia de fin de semana impuesta tras cumplir 45 días de arresto. Los familiares del joven han querido hacer pública su situación para que se investiguen los hechos que han conducido a un desenlace tan penoso.