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EFE-SUIZA
Suiza quiere incitar a los camioneros europeos a evitar su territorio como reacción al accidente ocurrido el pasado miércoles en el túnel alpino del San Gotardo, en el que han muerto once personas según cifras aún provisionales. El túnel, por el que pasan anualmente más de 1'2 millones de vehículos pesados, permanecerá cerrado durante varios meses tras el derrumbamiento de parte de su bóveda a raíz de la colisión frontal de dos camiones, uno de los cuales llevaba una carga de neumáticos que originó un gravísimo incendio.

El subdirector de la Oficina Federal de Carreteras, Michel Egger, indicó este fin de semana la posibilidad de restringir el paso de los vehículos pesados en tránsito por Suiza como primera medida que no tendría, sin embargo, carácter obligatorio, sino de sugerencia.

Por suerte para Suiza, los Gobiernos francés e italiano anunciaron el pasado viernes la próxima apertura del túnel del Mont-Blanc, que permanecía cerrado también desde un dramático incendio ocurrido en marzo de 1999 y en el que murieron 39 personas.

Las autoridades de Berna quieren tratar cuanto antes el asunto del paso restringido de los camiones por territorio helvético con los países de la Unión Europea (UE), de la que no forman parte pero con la que tienen firmados una serie de acuerdos bilaterales. Según el subdirector de la Oficina Federal de Carreteras, pese al esfuerzo que están ya haciendo los Ferrocarriles suizos no podrán hacerse cargo de momento más que de una parte de las mercancías que se transportan por carretera.