«Día negro» en Mallorca con cinco muertos en accidentes de tráfico

El primero de los siniestros ocurrió a las 6.30 horas a la altura del kilómetro 6 de la autopista de s'Arenal, en las inmediaciones del Coll d'en Rabassa. A esa hora la Guardia Civil recibió una información que aseguraba que un Mercedes circulaba en contradirección por la autopista, pero antes de que las primeras patrullas pudieran llegar a ese tramo se produjo la colisión. Una furgoneta Mitsubishi con matrícula alemana, conducida por Ursula H., de 43 años, se salió de la vía de un volantazo, cuando descubrió los focos del coche que se dirigía frontalmente hacia ella.

La mujer salió ilesa, pero los ocupantes de un Ford Fiesta no tuvieron tanta suerte. José Beneján murió casi al instante y su esposa, Francisca Gual Ferriol, de 50, sufrió heridas graves, al igual que el conductor del Mercedes, Pedro B.C., de 53. Con la autopista colapsada por el desastre un taxi no pudo esquivar a ambos coches y se estrelló contra ellos, con el resultado de otros cinco heridos.

A las 13.00 horas un coche Ford Escort Cabrio, PM-6262-AV, se saltó un ceda el paso en la calle Gremio Boneteros, en Son Castelló, y fue arrollado por un camión hormigonera. Àngel Villareal perdió la vida, mientras que su mujer y su hija resultaron heridas muy graves y fueron evacuadas hasta Son Dureta y la clínica Rotger. El conductor del vehículo pesado, por su parte, salió ileso.

Pero la jornada negra no acabó aquí y a las 17.00 horas un coche se estrelló contra la pared de una casa en el Camí de Son Fangos, a la altura del número 195. Bomberos, ambulancias, Policía Local y Guardia Civil se desplazaron con urgencia hasta el lugar, y a pesar de todos los esfuerzos no pudieron evitar la muerte de los dos ocupantes del coche, que quedó destrozado. El último siniestro ocurrió en la carretera de Llucmajor, a la altura del polígono de Son Noguera, y el fallecido no estaba identificado.

Un coche entró en dirección contraria en la autopista
El siniestro mortal de la autopista de s'Arenal ocurrió porque uno de los conductores implicados se confundió en la rotonda del Coll d'en Rabassa y entró en la vía en dirección contraria. En el último año se han registrado otros dos casos idénticos, aunque por fortuna no se saldaron con víctimas mortales. Este tipo de errores son especialmente peligrosos porque en las autopistas, por norma general, los vehículos alcanzan velocidades considerables y en el caso de colisión frontal las consecuencias suelen ser graves.