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Más de 200 menores de la isla sufrieron a lo largo del año pasado malos tratos físicos o agresiones sexuales, según informó ayer la responsable del Àrea de Serveis Socials del Consell Insular de Mallorca, Josefina Sintes. El número de incidencias sobre menores que llegaron al CIM durante 2001 fue de 800 y más de un 25% estaban relacionadas con los abusos sexuales o las agresiones.

«La medida cautelar primera cuando llega a nuestro conocimiento un asunto de esta importancia es separar a la víctima de su familia, para atajar esos abusos», contó Sintes, que añadió que a continuación se abre una investigación para conocer la situación exacta del menor, que puede ser acogido por una 'familia canguro' o en un centro especial. En algunos casos los niños pueden regresar a casa, pero cuando se trata de agresiones muy graves los padres pierden la custodia indefinidamente.

La estadística de los últimos años demuestra que la tendencia en el número de denuncias por incidentes con menores va en aumento y lo que parece claro es que muchos otros casos que se producen en nuestra comunidad no ven la luz y, por tanto, no aparecen en las estadísticas. Desde los servicios sociales del CIM se trabaja ininterrumpidamente para dar una solución apropiada a cada asunto y un equipo de profesionales hace un seguimiento de cada incidente para conocer su alcance real.

En este sentido, los Serveis Socials están investigando las circunstancias en las que una niña de cuatro meses ingresó el pasado fin de semana en la residencia sanitaria de Son Dureta con catorce fracturas en su cuerpo, tal y como informamos en este periódico. Los padres de la criatura fueron detenidos después de que los médicos relacionaran las heridas con supuestos malos tratos y ambos negaron ante la policía que la hubieran apaleado. El matrimonio pasó a disposición judicial el domingo en el juzgado de instrucción número 1 de Palma y ante el juez repitieron su alegato de inocencia.

El magistrado no encontró indicios suficientes para encarcelar a la pareja, que quedó en libertad con la prohibición expresa de acercarse a su hija y perdiendo la patria potestad de la pequeña. En la actualidad la custodia ha recaído sobre la abuela materna del bebé y la fiscalía de menores, ayer por la mañana, todavía no había sido informada oficialmente del estado de las diligencias. La noticia positiva, con todo, es que la niña de cuatro meses se encuentra fuera de peligro.

El bebé que sufrió 14 fracturas recibirá pronto el alta
Desde la residencia sanitaria de Son Dureta se informó ayer que la niña de cuatro meses que ingresó el pasado sábado con 14 fracturas en su cuerpo evoluciona de forma favorable y podría recibir el alta en los próximos «cuatro o cinco días». La pequeña se encuentra en estado estable en el Àrea de Maternidad y los facultativos la han sometido a numerosas pruebas para conocer el alcance exacto de sus lesiones y determinar si alguna de ellas le había dejado secuelas definitivas. Los padres de la criatura fueron detenidos por la policía y luego el juez los dejó en libertad.