La Policía Local detuvo al agresor, que fue trasladado después a la Jefatura Superior. Foto: J. MOREY-A. SEPÚLVEDA

TW
0

Una pelea entre dos amigos acabó ayer tarde en homicidio frustrado. Los hechos ocurrieron a las tres de la tarde en un cuarto piso del edificio señalado con el número doce la Avinguda Joan March Ordinas, en Palma. La víctima es Julio M.M., nacido en Palma hace 36 años y el presunto agresor es Luis D.S. V., nacido hace 28 años en Pontevedra. A la hora citada los vecinos del edificio avisaron a la emisora del 092, informando de que un joven acababa de bajar por las escaleras dejando un reguero de sangre y se había dado a la fuga en dirección hacia la Plaça d'Espanya.

Varias patrullas de la Policía Local se desplazaron al lugar así como una ambulancia. Tras ser asistido de urgencia el herido fue trasladado a Son Dureta donde quedó ingresado. El parte médico señala que sufrió dos heridas inciso contusas en el hemitórax izquierdo y su pronóstico era reservado. Mientras, los agentes de la Policía Local se lanzaron a la caza del presunto agresor. Sobre las cuatro de la tarde se le localizó en los baños de la estación de autobuses. Los policías esperaron a que saliera, y cuando lo hizo llevaba todavía manchas de sangre en sus ropas. Se procedió a su detención y se le intervino un cuchillo multiusos, con el que probablemente se llevó a cabo la agresión.

El joven fue trasladado a las dependencias del cuartel de Sant Ferrán donde se efectuaron una serie de diligencias, y pasadas las ocho de la tarde se procedió a trasladarlo a la Jefatura superior, traspasándose las diligencias al Grupo de Homicidios. Antes, inspectores del Grupo de Policía Científica se personaron en el lugar de los hechos para efectuar los trabajos propios de su especialidad. Con respecto al arrestado, en el primer momento de su detención decía que él no había tenido que ver con la agresión, dando a entender que había sido otra persona. Parece ser que después comentó que se había iniciado una discusión, motivada porque uno de los dos amigos había dejado el vehículo al otro, y no se lo había devuelto.

En el lugar donde ocurrieron los hechos se estuvo tomando declaración a varios vecinos, algunos de los cuales vieron huir al presunto agresor. En la zona se armó un gran revuelo, debido principalmente a lo ocurrido, y al hecho de que en la escalera del edificio había muchas manchas de sangre. El detenido quedó en la noche de ayer ingresado en los calabozos de la Jefatura del Cuerpo Nacional Superior de Policía de Palma, y está previsto que en las próximas horas se le tome declaración.