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Un juzgado de Sant Vicent del Raspeig (Alacant) ha dictado una sentencia por la que concede a un hombre el derecho a visitar durante los fines de semana a su perro, tras un proceso de separación de su esposa sin acuerdo previo. El abogado del marido señaló que la sentencia es firme y resulta novedosa por decidir sobre un bien «singular», como es un animal, que legalmente figura bajo propiedad de la mujer, aunque al ser adquirido por el matrimonio sujeto al régimen de gananciales se determina que el cónyuge también tiene derechos.

Los dos cónyuges se disputaban la propiedad del perro en la separación, aunque el juez resolvió que el can debe permanecer con la mujer, quien tendrá que sufragar los gastos en alimentación y veterinario, aunque tendrá la obligación de permitir a su ex-marido que lo visite los fines de semana. El perro, un caniche de pequeñas dimensiones, fue comprado hace siete años, y tanto en la documentación como en el microchip incorporado bajo la piel figura como única propietaria la mujer.

El abogado agregó que, una vez dictada la sentencia el hombre y la mujer han decidido llegar a otro acuerdo consensuado «por el bien del perro» para disfrutar ambos de la mascota, aunque evitó concretar en qué términos.