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La sección segunda de la Audiencia de Palma ha absuelto al cazador de Alaró que fue acusado de un delito por usar veneno ilegal en una finca de Son Forteza.

Arnaldo Guardiola y otros once cazadores fueron denunciados en el mes de mayo de 1999 por usar un potente veneno que supuestamente provocó la muerte de gatos y otros animales.

El juicio se celebró en la sala de lo Penal número 5 y el fiscal, Adrián Salazar, pidió para cada uno de los procesados una pena de diez meses de cárcel y la prohibición de cazar durante un período de cuatro años. Los encausados, en la vista oral, proclamaron su inocencia y aseguraron que no habían cometido delito alguno, si bien el testimonio de los agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil implicó directamente a Arnaldo Guardiola.

El juez, finalmente, halló culpable a este último cazador y exculpó al resto. Los abogados de la defensa, José Zaforteza y Pedro Simonet, interpusieron un recurso de apelación y ahora la Audiencia ha determinado que, en efecto, no existen pruebas inculpatorias suficientes contra Guardiola, por lo que lo ha absuelto. El caso fue denunciado por la Fundació per a la Conservació del Voltor Negre, que tras conocer la sentencia inicial consideró que la realidad jurídica había reconocido un grave problema social, de importancia vital para el medio natural, como es el uso ilegal del veneno en la caza.