En el escrito se señala que entre el cruce de denuncias de las
dos empresas que forman la UTE, «las auténticas afectadas son las
personas que ven cómo sus llamadas no son contestadas con la
eficacia y rapidez que era habitual». El Comité de Empresa asegura
que parte del problema «radica en la falta de personal que trabaja
en el centro de emergencias desde que, tal como se publicó, Amando
García se erigió como único gestor del proyecto y se realicen
despidos de manera sistemática».
Se añade que antes del cambio de gestión las llamadas recibidas
un sábado por la noche eran atendidas por cuatro operadores y un
supervisor, mientras que los últimos fines de semana la cifra ha
bajado a dos operadores y un supervisor.
También se cita que el pasado día tres, por falta de personal
cualificado, las llamadas del 112 que se recibían en el Parc de
Bombers de Palma fueron atendidas por dos personas no
experimentadas. Responsables del comité han informado de estos
hechos al conseller Costa, «si bien hasta la fecha parece no
incumbirles la puesta en peligro, no ya de la calidad del servicio
del 112, sino incluso de la mínima prestación del mismo».
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