El GIFA (Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga) de la Guardia
Civil de Palma se ha incautado de un alijo de casi tres kilos de
cocaína y ha detenido a tres supuestos narcotraficantes, según
informaron ayer en fuentes del instituto armado.
A finales del pasado mes de mayo los investigadores tuvieron
conocimiento de que un grupo de individuos, algunos de ellos
sudamericanos, se estaban dedicando a introducir grandes cantidades
de cocaína en Mallorca, que posteriormente era distribuida en zonas
de ocio nocturno. La droga procedía de Barcelona y los agentes de
la unidad antidroga decidieron montar discretos dispositivos de
vigilancia para conocer cómo funcionaba la organización y
determinar sus puntos débiles, de cara a su inminente
desarticulación.
Las principales sospechas recayeron en un sujeto español llamado
Gabriel M.M., de 38 años, que fue seguido día y noche, mientras que
también se establecían controles en el aeropuerto palmesano. Ayer
los funcionarios recibieron informaciones de que estaba a punto de
llegar un alijo e intensificaron la vigilancia estática y la
móvil.
En efecto, en las inmediaciones de Son Sant Joan se detectó un
coche sospechoso, que esperaba a unos viajeros que resultaron ser
los colombianos Germán Antonio R.R., de 29 años, y Hugo U.D., de
30. Estos últimos llegaron en un vuelo procedente de Barcelona y
tras recoger su equipaje se dirigieron al automóvil que les
esperaba en el exterior, con Gabriel M. al volante. Los
funcionarios, ante las evidencias que de el grupo transportaba una
gran cantidad de estupefacientes y que iba a realizar un «pase» en
las próximas horas, decidió abortar la operación y los interceptó.
La maniobra fue todo un éxito y en su poder, dentro de un macuto,
se hallaron 2.800 gramos de cocaína, además de unos 14.000 euros y
cuatro teléfonos móviles que estaban en poder de los
sospechosos.
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