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G. PICÓ/E. BALLESTERO Muchos conductores se vieron sorprendidos ayer por la mañana por el aguacero y quedaron atrapados en sus vehículos en puentes inundados, atascos, o tuvieron que ser desviados por otra ruta al quedar cortada la carretera. La Guardia Civil tuvo que cerrar al paso de vehículos el tramo de la carretera de Palmanyola a Santa Maria por donde pasa el torrente al quedar inundada, la carretera de sa Pobla a Alcúdia a la altura de es Murterar, y también durante varios minutos el trozo de la carretera vieja de Sineu entre Palma y la rotonda de Son Ferriol.

Igualmente se declaró el «nivel rojo» "circulación intensa con paradas largas", en el tramo de Joan Maragall a la Catedral, y el «nivel amarillo» en el resto de vías de la Isla. Los puentes de Son Oliva, el Pont d'Inca Nou y el de la autopista del aeropuerto con la carretera de Manacor quedaron inundados. En la mayoría de accidentes de tráfico sólo hubo daños materiales.