Catalina Cirer se emocionó en el Día del Pilar (Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA).

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Emotivo, sobre todo por las lágrimas que derramó Catalina Cirer. Así fue la festividad de la Virgen del Pilar, Patrona de la Guardia Civil, en la Comandancia de Palma, donde las principales autoridades políticas, militares y civiles de la Isla se dieron cita ayer al mediodía para apoyar a la Benemérita en su día grande. El obispo de Mallorca, Teodoro Úbeda, ofició una misa en el patio del cuartel, ante más de 2.000 asistentes, y en los alrededores un impresionante despliegue de seguridad del Grupo de Información evitó cualquier incidente.

El acto, perfectamente planificado por el comandante Jaime Barceló, continuó con el discurso del coronel jefe de la Guardia Civil en Balears, Cristóbal Santandreu, que agradeció la colaboración de las Fuerzas Armadas y destacó que en septiembre ha descendido un 0'56 por ciento la criminalidad en los municipios del archipiélago. El máximo responsable benemérito centró buena parte de su intervención en ensalzar el papel humano y político de Catalina Cirer, a la que cedió la palabra. La delegada no pudo contener la emoción, ni antes ni después del acto, y con la voz quebrada recordó que sería su último año presidiendo la festividad de la Virgen del Pilar: «Agradezco las palabras del coronel, pero es muy fácil ser delegada del Gobierno en esta comunidad y querer a esta Comandancia».

Al concluir su intervención se dio paso a la entrega de condecoraciones. La cruz del orden al mérito militar fue entregada al comandante Jaime Barceló, comandante José Luis Tovar, sargento Jesús Moreiro, y a los guardias Benito González, José López, Francisco Baena, Pedro J. Castañeda, Fernando Castro y Julio Molina. Las medallas al mérito del Cuerpo fueron para el sargento Miguel López, el cabo Juan Carlos Rodríguez, el también cabo Francisco Mengibar, y los guardias José Antonio Domínguez, Amador González, Pedro Barceló, Vicente Marí y Francisco Jiménez. Asimismo, se concedieron metopas honoríficas a tres funcionarios que se retiran: el teniente José Antonio Prieto y los guardias Juan Asenjo y Miguel Moyá.