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Funcionarios de la UCRIF, de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación del Cuerpo Nacional de Policía, han desarticulado un grupo formado por cinco búlgaros dedicados al tráfico de personas, inmigración ilegal y prostitución, los cuales eran trasladados a esta isla una vez captados en su país de origen por esta red de delincuentes. Los detenidos responden a los nombres de Alla K., de 27 años, Iva D.D., de 22, Nicolay K.B., de 23, e Ivaylo I.G., de 23. La operación policial se inició al tener conocimiento de la existencia de este tráfico ilegal de mujeres búlgaras, las cuales, bajo amenazas de muerte, malos tratos y agresiones violentas, eran obligadas a ejercer la prostitución en lugares de alterne de Palma y s'Arenal.

También fueron detenidas otras cuatro personas acusadas de estancia ilegal en España. De las declaraciones efectuadas por varias de las mujeres, entre ellas una que fue agredida brutalmente por los integrantes de la organización ocasionándole la rotura del tabique nasal, la policía inició una serie de investigaciones. El resultado puso de manifiesto que estas mujeres, todas ellas jóvenes y con escasos recursos económicos, eran captadas en Bulgaria ofreciéndoles trabajo de camareras en Mallorca y facilitándoles al propio tiempo dinero y documentación para venir a la Isla, siendo transportadas en autobús.