El pozo de ses Set Cases donde se localizó el cadáver en enero de 2000.

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J.F.M.-P.M. La fiscal Pilar Dorrego y el abogado defensor de Juan Chanfreud han firmado ya el acuerdo por el cual este último, que estaba acusado del homicidio del ciudadano alemán Günter Ulrich Schneider, cumplirá cinco años y once meses de prisión en la cárcel de Palma. Los hechos ocurrieron días antes de la Navidad de 1995 en un chalet de Cala Rajada, donde residían Juan Chanfreud, su esposa y un hijo en la planta baja, y el ciudadano alemán en el primer piso.

Entre Chanfreud y Günter Ulrich existían relaciones comerciales, y de hecho habían efectuado la compra de la finca de ses Set Cases, en Capdepera, que pensaban transformar en un hotel de agroturismo. Pero parece ser que Ulrich no aportó después la cantidad prometida y dejó a Chanfreud en situación de quiebra. Juan Chanfreud ha reconocido que días antes de la Navidad de 1995 le mató de un golpe en la cabeza con un palo, y que después arrojó el cadáver a un pozo de la finca de ses Set Cases.

Meses después otras dos personas arrojaron toneladas de cemento y materiales de obra en la boca del pozo. Cinco años después, en enero de 2000, se descubrió el crimen y se procedió a limpiar el pozo, encontrándose los restos mortales. Por aquellas fechas Chanfreud y su esposa residían en Granada, donde fueron detenidos por la Guardia Civil. En las diligencias efectuadas consta que, desde un primer momento, Chanfreud reconoció todos los hechos y exculpó a su esposa, que quedó en libertad.

El acusado ingresó en la cárcel de Palma, de la que salió hace unos meses al haberse pasado el plazo para la prisión preventiva. En principio la fiscal acusaba de asesinato pero después modificó la acusación a un homicidio, aplicando la atenuante muy cualificada de confesión, y entendiendo que si el acusado no hubiera confesado hubiera sido muy difícil poder probar la acusación. En los próximos días el juez ratificará el pacto.