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El ministro de Fomento, Francisco Àlvarez Cascos, volvió a descartar ayer en Murcia que el descarrilamiento del Talgo Madrid-Cartagena se debiera a un fallo humano o técnico y dijo que este suceso «no es normal salvo que haya un factor externo» que haya hecho saltar la máquina fuera de la vía y provocado que las pestañas de las ruedas pasen por encima de la vía. El ministro hizo estas declaraciones tras visitar a los tres heridos en el accidente que se encuentran ingresados en el hospital Virgen de la Arrixaca en Murcia, visita durante la cual estuvo acompañado por el presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, y el delegado del Gobierno en Murcia, José Joaquín Peñarrubia.

Àlvarez Cascos indicó que tras las inspecciones oculares del lugar del accidente realizadas por técnicos de Renfe «se percibe claramente» que la zona en que el primer grupo de ruedas de la locomotora se sale de la vía está en perfectas condiciones.

El ministro comentó que tras investigar lo ocurrido, los técnicos de Renfe han concluido que «no ha habido ningún fallo técnico derivado del comportamiento del maquinista frente al tren o respecto a la velocidad», y que no había ninguna deficiencia en la vía, a lo que según dijo, hay que añadir el hecho de que ese tramo había sido instalado recientemente con un nuevo carril de 54 kilos por metro y que las vías de esta zona fueron revisadas por Renfe el pasado diciembre.

Añadió que todos los datos relativos al mantenimiento del material móvil de la locomotora y del tren ponen de manifiesto que «se han cubierto las exigencias previstas» y subrayó que es la autoridad judicial la encargada de profundizar y determinar lo ocurrido. «Quien no debe barajar hipótesis es quien tiene una responsabilidad como la mía», dijo el ministro, quien afirmó que acepta todas las críticas sobre la necesidad de modernizar el ferrocarril español. Al respecto apuntó que hace dos años se puso en marcha «el mejor remedio» para esto, aunque matizó que «hoy es un sarcasmo justificar un accidente con lo que no se ha hecho en el pasado y con lo que se va a hacer en el futuro».

Àlvarez Cascos visitó a Josefa González, Paloma Angosto y Manuel Marcos Fernández, tres de los heridos en el descarrilamiento del tren que se encuentran ingresados en Arrixaca, momento que coincidió con la llegada en helicóptero, procedente del hospital de Hellín, de Margarita Prieto, de 52 años y vecina de Murcia. Tras su visita al hospital murciano, el ministro se trasladó al Tanatorio de Jesús para expresar sus condolencias a la familia de Carmen Amante, fallecida en el accidente.