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Un gestor administrativo, con despacho abierto en Palma, que además es licenciado en Derecho, ha sido declarado culpable de un delito de apropiación indebida. La sentencia, que puede ser recurrida, la ha dictado la juez de lo Penal número 5 de Palma, que impone una pena de dos años y seis meses de prisión para Luis María R.R., como autor de dicho delito. Además, debe indemnizar con más de nueve mil euros a los dos clientes que resultaron perjudicados con su actuación profesional.

Los hechos se remontan al mes de febrero del año 2000. La dueña de un bar de Can Pastilla contrató los servicios del gestor, que le encomendó que pagase las cuotas de la Seguridad Social, así como las de autónomos, entregándole el dinero para dichos pagos. También abonó al gestor sus honorarios profesionales. Sin embargo, este profesional desvió el dinero que le entregó el cliente y no abonó estas cuotas. La Seguridad Social notificó a la dueña del bar que no había pagado los impuestos y fue cuando se dio cuenta que el gestor que llevaba sus asuntos administrativos le había engañado. Esta empresaria tuvo que pagar la deuda a la Seguridad Social, más los intereses de recargo. Lo mismo pasó con otro cliente, dueño de otro bar.

El gestor, según señala la sentencia, señaló en el juicio que no podía determinar las cantidades que había pagado debido al volumen de trabajo en su gestoría. Sin embargo, la juez entiende que esta excusa no le exculpa del delito de apropiación indebida.