Juicio contra un hombre que cortó en la cara a su novia por celos

La pareja llevaba seis meses, desde junio de 2001, conviviendo en su domicilio de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), donde vivía también la hija de tres años de la víctima. Durante todo el tiempo que duró la relación, el procesado se comportó de manera violenta a causa de los celos que padecía, según el ministerio público. En alguna ocasión, durante las múltiples discusiones que mantenía la pareja, el procesado llegó a obligar a la mujer a romper unas fotos familiares.

Según el relato del ministerio fiscal, el hombre llegó a tirar, en una ocasión, un televisor y una guitarra en la cabeza de la mujer provocándole lesiones. Aunque la mujer tuvo que acudir al hospital en varias ocasiones tras estas agresiones, nunca se atrevió a denunciarlo ante los tribunales. La mujer decidió, finalmente, romper con la relación y trasladarse a vivir a casa de sus padres, en la población barcelonesa de Santa Perpètua de Mogoda. No obstante, el procesado no dejó de acosarla.

El hombre empezó a acudir a su trabajo repetidamente y a llamarle insistentemente al móvil rogándole que volviera con él, a lo que ella no accedió. En enero de 2002, el procesado se presentó a la casa familiar de su ex pareja. Después de una fuerte discusión, el hombre blandió un objeto cortante, con el que la agredió, causándole diversos cortes en la cara que precisaron de cirugía estética. El procesado llegó a amenazarle de muerte asegurando que «si no era para él, no sería para nadie o lo sería con la cara cortada», según denunció la víctima.