Golpe casi perfecto en El Molinar. Un individuo corpulento que
cubría su rostro con un gorro de lana y unas gafas de sol abordó a
la empleada de una gasolinera de esa barriada cuando estaba a punto
de ingresar 30.000 euros de la recaudación en una sucursal bancaria
y consiguió arrebatarle todo el dinero.
El Cuerpo Nacional de Policía ha abierto una investigación para
aclarar las circunstancias del sonado robo, que tuvo lugar el lunes
en las inmediaciones de «Sa Nostra», no muy lejos de la estación de
servicio. La encargada, como acostumbra a hacer, se desplazó en
coche hasta el banco y nada más apearse se encontró con el
delincuente, que le intentó quitar la bolsa con los euros de un
tirón. La mujer ofreció resistencia y el individuo la alzó por el
cuello con una sola mano, y se llevó finalmente los 30.000
euros.
Algunos testigos presenciaron el robo y dieron aviso a la
policía. El delincuente, sin embargo, se movió con celeridad y
desapareció corriendo a través de un descampado. La batida policial
posterior fue, pues, negativa y los agentes tomaron declaración a
la víctima, que no pudo aportar excesivos detalles sobre el
agresor. Los investigadores tienen claro que el ladrón conocía el
funcionamiento de la gasolinera y también sabía, por descontado,
que el lunes enviarían la recaudación del fin de semana al banco.
Esa circunstancia, y otras, inducen a pensar que el delincuente
pudo tener alguna relación laboral con la gasolinera.
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