El autocar conducido por el chófer mallorquín Antoni Munar recogió,
por la mañana, a 41 turistas británicos en el aeropuerto de Son
Sant Joan y luego se dirigió hacia un hotel de Pollença, donde
debían de disfrutar de una semana de vacaciones.
A las 11.00 horas, aproximadamente, el autocar de la empresa
Comas atravesó la ciudad de Inca y enfiló la recta hacia la
carretera de Alcúdia, enfrente del parque de bomberos y del
instituto. Justo en ese momento el conductor advirtió que un Seat
Fura salía de un vivero y trataba de incorporarse a la vía
principal, aunque pensó que se detendría a tiempo. Sin embargo, el
turismo continuó con la maniobra y Antoni Munar accionó el claxon
para alertarle. Antes de producirse el brutal impacto el hombre
frenó desesperadamente y tampoco de esta manera pudo evitar la
embestida faltal, que dejó destrozado al pequeño automóvil y
reventó la luna delantera del autocar. La única ocupante del coche,
Catalina Ramis, falleció casi al instante y su cuerpo inerte quedó
atrapado entre el amasijo de hierros, en medio de la calzada. Los
minutos siguientes fueron de confusión y caos, con la carretera
completamente bloqueada, dos turistas heridos y el resto en estado
de conmoción.
Los bomberos acudieron raudos por su proximidad al tramo del
siniestro y extrajeron el cadáver de la señora. Los servicios
sanitarios también se movilizaron para atender a los heridos, que
en un primer momento se pensó que serían más, y trasladaron a dos
turistas -una mujer y un varón de unos 50 años- hasta el Hospital
de Muro.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.