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EFE-ARGEL
La cifra de víctimas a causa del terremoto que asoló el norte de Argelia el pasado miércoles no deja de aumentar y la última sitúa ya en 1.600 los muertos y 7.207 los heridos, a pesar de que aún se producen rescates de personas vivas entre los escombros.

Doce personas, entre las que figura un bebé y una niña de 12 años, han sido extraídas con vida de entre los cascotes de las viviendas destruidas, informó la radio nacional argelina. El bebé, de pocos meses cuyos padres resultaron muertos, fue sacado de las ruinas de un edificio de apartamentos prefabricados situado en la llamada «ciudad de las 5.000 viviendas», en Bumerdés, la localidad más afectada.

Según el último registro de víctimas ofrecido por las autoridades argelinas, en Bumerdés, situada a 45 kilómetros al este de Argel, se han contabilizado ya 975 muertos y 2.396 heridos, mientras que en la capital son 614 muertos y 4.104 heridos. Además, ha habido 11 muertos y 707 heridos en otras zonas afectadas por el terremoto, como la localidad costera de Borch El Kiffan, a unos 15 kilómetros de Argel, donde por la mañana se rescató a la pequeña de 12 años. Protección Civil y las Prefecturas de Argel y Bumerdés han calculado que los muertos a causa del terremoto podrían acercarse a las 2.000, la cifra más alta de víctimas provocadas por un seísmo desde 1980, cuando una sacudida sísmica causó la muerte de 3.000 personas en la provincia de El Asnam, al oeste de Argel.