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J.JIMÉNEZ/P.MATAS/AGENCIAS
Los equipos de emergencia de Balears se encontraban ayer noche en estado de alerta por una fuerte réplica en Argelia del terremoto que hace una semana asoló el norte del país y que podía provocar un nuevo maremoto en nuestras costas.

La fuerte sacudida sísmica ocurrida ayer tarde en Argel y su región fue una réplica de 5,8 grados en la escala de Richter al terremoto principal ocurrido el pasado día 21, afirmó el Centro argelino de Astrofísica. El terremoto causó , al menos, tres muertos y doscientos heridos y se produjo el desplome de algunos edificios. A las 18,12 hora local los edificios de Argel volvieron a temblar nuevamente y la gente se echó a la calle corriendo en todas direcciones.

El seísmo sacudió la tierra a las 19.11 horas y se dejó sentir en Menorca y también en algunos puntos de Mallorca, como Manacor, aunque con menor intensidad del registrado hace una semana, que causó auténtico pánico entre los ciudadanos de la isla. Un portavoz de la Policía Local de Palma informó de que varias patrullas del 092 y de la Guardia Civil estaban controlando el puerto de Palma, el Passeig Marítim y s'Arenal en previsión de «risagas», que al cierre de esta edición no se habían producido. El conseller d'Interior, Josep Maria Costa, confirmó igualmente que desde el centro de emergencias del 112 se había puesto en estado de alerta a todos los servicios policiales y de protección civil, a la espera de novedades. Costa, sin embargo, explicó que el anterior seísmo tuvo su epicentro en el mar, y de ahí que luego las ondas sísmicas se dejaran sentir con tanta fuerza en Balears, mientras que ayer el seísmo tuvo su origen en tierra.

El epicentro de esta fuerte réplica se sitúa entre las aldeas de Zemmuri y Thenia, a unos 45 kilómetros al este de Argel, donde ocurrió el terremoto del miércoles pasado, que tuvo una intensidad de 6,8 grados y causó 2.218 muertos y 9.497 heridos, según las últimas cifras oficiales.