La Guardia Civil, minutos después de recuperar el tronco con el que se produjo la agresión. Foto: MICHELS

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MICHELS-JAVIER JIMÉNEZ
Una de las víctimas, que se alojan en unos apartamentos de Magaluf, regresó a casa a las siete de la mañana y no advirtió que había sido seguida de cerca por los dos sospechosos, que esperaron unos minutos en el rellano antes de llamar a la puerta.

En la vivienda se encontraban las dos amigas solas y cuando franquearon la puerta a medias, para saber de quién se trataba, recibieron un fuerte manotazo y fueron lanzadas al interior. De repente irrumpieron en la casa, de reducidas dimensiones, dos individuos argelinos armados con una estaca de pino de medio metro y, sin más, comenzaron a atacarlas de forma brutal e indiscriminada. Uno de ellos, el que no portaba el leño, intentaba sujetarlas mientras el otro las golpeaba con furia en la cabeza y el pecho.

Las dos turistas nórdicas gritaron y pidieron auxilio con alaridos, pero segundos después quedaron inconscientes por los golpes. Justo en ese momento, unos vecinos llamaron a la puerta alarmados por todo aquel escándalo y los dos argelinos trataron de darse a la fuga. Uno de ellos pudo ser reducido, pero el otro consiguió escapar. Varias patrullas de la Guardia Civil de Palmanova y de la Policía Local se desplazaron hasta los apartamentos de Magaluf y procedieron a la detención del magrebí. El recibidor de la casa apareció lleno de sangre y el tronco utilizado en la agresión pudo ser recuperado.