El vecino del tenista, un payés mallorquín de unos 60 años de edad,
y que está «harto» de que fotográfos de prensa invadan su finca
para poder acceder a la del tenista alemán, observó a dos paparazzi
que sobrevolaban la zona en un parapente, por encima de su finca.
Entonces el hombre cogió una escopeta de caza y efectuó dos
disparos al aire, con la intención de «asustar» a los dos hombres,
ambos extranjeros. Pero un perdigón se incrustó en la pierna de uno
de los fotógrafos, por lo que tuvo que ser trasladado a un hospital
y ser asistido.
El herido formuló una denuncia de lo ocurrido ante la Guardia
Civil, y poco después el autor de los disparos, identificado como
B.B.A., fue detenido y trasladado a las dependencias del cuartel de
Artá, donde prestó declaración y después fue presentado ante la
autoridad judicial.
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