Diez bomberos participaron en la extinción del fuego en este conocido local de la zona de la Plaça Gomila. El propietario indicó que su intención era abrir de nuevo en los próximos días. Fotos: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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El sobrecalentamiento del motor de una nevera causó un incendio que provocó cuantiosos daños materiales en la discoteca «Black Cat», de la calle Joan Miró de Palma. Los Bombers de Palma recibieron una llamada de alerta a las 10.40 horas y desplazaron al lugar cuatro unidades, integradas por diez bomberos. Siete minutos después llegaron al lugar del suceso, a la altura del número 71 de la citada calle, a pocos metros de la Plaça Gomila.

Los bomberos llegaron al lugar y supieron que el propietario de la discoteca estaba durmiendo en el piso que hay arriba. De inmediato fueron a la vivienda ante el temor de que pudiese haber entrado humo. Los bomberos llamaron a la puerta pero nadie les abrió, por lo que decidieron abrirla por la fuerza. Una vez en el interior encontraron al propietario durmiendo, en perfectas condiciones de salud, y le avisaron de que el local se estaba quemando.

Las labores de extinción de alargaron por espacio de dos horas y cincuenta minutos. Mientras, efectivos de la Policía Local de Palma impidieron que las personas que pasaban por la zona se pudiesen acercar a la discoteca, y regularon la circulación. Al parecer, la discoteca había cerrado a las seis y media de la madrugada. El motor de una cámara frigorífica situada junto a una de las dos barras se sobrecalentó y se incendió la madera de la barra. El fuego se propagó por el falso techo, compuesto de escayola y protegido por material de aislamiento acústico como fibra de vidrio y corcho, y los conductos del aire acondicionado. El humo empezó a salir al exterior y varios vecinos avisaron a los servicios de emergencia.