Los hechos ocurrieron a la entrada y luego en el interior del cuartel de Marratxí. Foto: SERGI CASES

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Un guardia civil armado con un machete de 48 centímetros, y en estado de embriaguez, se enfrentó en la madrugada de ayer a tres policías locales de Marratxí que le habían advertido que estaba conduciendo en dirección prohibida. Los agentes tuvieron que desenfundar sus armas reglamentarias para reducirlo.

A las 3.45 horas M.P.C., de 30 años, llegó al cuartel municipal en la calle Selleters 152, en el polígono de Marratxí. Conducía un coche marca Toyota Yaris por una calle en dirección prohibida y sin bajarse del automóvil le pidió a un policía local de paisano la dirección de una discoteca. El agente se la facilitó y a continuación le advirtió que estaba circulando de forma irregular. El conductor, cambiando de actitud, le espetó: «No me vaciles» y cuando pretendía marcharse el funcionario le explicó que era policía de Marratxí y que sospechaba que se encontraba bajo los efectos del alcohol.

Ante este comentario el guardia le replicó: «Te vas a enterar de quien soy yo» y como la discusión iba en aumento salieron del cuartel dos agentes de uniforme, que le pidieron los papeles del coche a M.P.C. El hombre se apeó del turismo y se dirigió al maletero, con la intención aparente de mostrar las credenciales. Sin embargo, extrajo de allí un machete de 48 centímetros, de los utilizados en los cuerpo especiales del Ejército, y comenzó a moverlo amenazadoramente, al tiempo que gritaba y su exaltación iba en aumento. Los agentes, ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos, sacaron sus pistolas reglamentarias y le pidieron al benemérito que depusiera su actitud y se entregara. M.P.C., fuera de sí, entró en el cuartel y golpeó la tarima de madera y otro mobiliario, causando daños leves.