El ADN del británico detenido confirma que participó en los asesinatos de Coín y Mijas

El ADN obtenido de las muestras recogidas en la casa del detenido coincide con el de las halladas en cristales de un faro que estaba cerca de donde asesinaron a Sonia y con el de una colilla recogida donde desapareció Rocío, y es único entre un trillón de personas, según las pruebas del laboratorio de la Guardia Civil. El perfil genético «es idéntico» al que se obtuvo de los tejidos que había bajo las uñas de Sonia, según la Benemérita. El detenido, al que la policía cree implicado en ambas muertes, confesó «con frialdad» y de «forma serena» ser el autor del asesinato de la joven de Coín.

Las pruebas genéticas practicadas sobre un calzoncillo del arrestado y sobre la colilla de uno de sus cigarrillos demuestran que su perfil genético es el mismo que el apreciado en los escenarios de los dos crímenes. También se constató que los restos del faro de un vehículo encontrados cerca del domicilio de Sonia Carabantes son del mismo tipo que los del coche del ciudadano británico de 38 años que ha sido detenido. Las fuerzas de seguridad investigan ahora si pudiera haber existido relación entre el detenido y Dolores Vázquez, la acusada del crimen de Rocío Wanninkhof, asesinada en 1999. Los agentes inspeccionan el entorno de ambos por si pudieran aparecer indicios de una posible relación entre Vázquez y King, ya sea laboral o personal, aunque no descartan tampoco investigar si entre los dos existió una relación por un conocimiento casual. Tony Alexander King, antes de fijar su residencia en Alhaurín el Grande, vivió hace unos años en Mijas, donde fue asesinada Rocío.